Yoni Morillo Casanova

Yoni Morillo Casanova, un residente de 76 años de edad del área de El Abanico, ubicada en el distrito municipal de El Rosario, ha encontrado una solución poco convencional para lidiar con la pérdida de sus dientes a una edad temprana, cuando solo contaba con 15 años.

En lugar de optar por una dentadura postiza convencional, ha recurrido a un cuchillo tipo machete para poder llevar a cabo sus comidas. Esta peculiar elección ha llevado a Morillo a desarrollar una relación única con su herramienta de cocina, llegando al punto de considerarla su compañera inseparable.

Morillo explica que su cuchillo se ha convertido en una extensión de sí mismo, permitiéndole trocear los alimentos de manera efectiva, dado que su encía no le permite masticar adecuadamente.

En sus propias palabras: "Este cuchillo me sirve para cortar lo que voy a comer, ya que mi encía no me permite hacerlo. Esos son mis dientes, mi herramienta".

La historia de cómo Morillo perdió sus dientes es inusual. Según relata, "Mordí a un joven. Lo ataqué con los dientes", detallando un altercado juvenil en el que utilizó su dentadura como arma, mordiendo a otro joven.

Desde ese incidente, sus dientes comenzaron a caer gradualmente, dejándolo sin otra opción más que adaptarse a esta nueva realidad.

Curiosamente, Morillo ha desarrollado un vínculo tan fuerte con su cuchillo que desea que este lo acompañe incluso en su último viaje.

Expresa su deseo de que, al fallecer, su cuchillo sea enterrado junto a él, ya que considera que es su compañero de por vida.

El afecto de Morillo por su cuchillo es evidente en su rutina diaria. Afirma que solo se separa de él cuando se encuentra en la ducha, y asegura que incluso lo coloca debajo de su almohada al acostarse.

Esta conexión ha llegado al punto en que Morillo lleva su cuchillo en la cintura, lo que en ocasiones ha llamado la atención de las autoridades locales.

Sin embargo, Morillo no duda en explicar que su cuchillo no es un arma, sino su improvisada dentadura.